Junto al Excmo. Ayuntamiento de Córdoba, haciendo esquina en las calles Capitulares y Claudio Marcelo, se encuentra una reconstrucción del Templo Romano de Córdoba, una construcción encontrada tras las remodelación del edificio municipal adyacente que data del siglo I para dedicarlo al culto imperial. Aunque no está al completo, da idea del portentoso edificio que una vez fue y que ahora, 2000 años después, aún sigue impresionando.

​

Está en la última fase de actuación que permitirá ser visitado por dentro, pero de momento el viajero se puede deleitar con la espectacular imagen de sus columnas corintias iluminadas por la noche.

​

Para llegar a él tan sólo tendrás que andar durante poco más de un minuto, pues El Capricho de San Fernando se encuentra a menos de 250 metros de él. En tu camino hacia la Plaza de las Tendillas o al Palacio de Viana, podrás admirarlo.